...Desde hace muchos años atrás, la idea de introducir un cuerpo extraño dentro del útero para evitar la procreación comenzó en tierra de los árabes cuando las tribus Tuarék colocaban pequeñas piedras de arena en la matriz de las dromedarios y/o camellas para evitar su preñez en vista de ser éstas, mas resistentes que los machos para emprender largos viajes a través del desierto. Su evidente resultado, con el paso de los tiempos, fue puesto en práctica en otros animales hasta su experimentación en el ser humano, incluso, a expensas de las múltiples complicaciones derivadas de infección, inflamación, dolor, alteraciones menstruales y cancer entre otras. Actualmente es una practica común la elección del DIU por nuestras pacientes y la manufactura de los laboratorios de investigación han creado innumerables formas, tamaños, materiales que van desde el poliestireno hasta la plata, combinaciones y agregados hormonales, medicamentosos hasta substancias bioactivas utilizadas para la esterilización química. No obstante, las prerrogativas mas comunes sigue siendo la pericia facultativa para su selección, introducción, colocación y/o tolerancia del cuerpo femenino, de ello se deriva una de las complicaciones mas temidas que actualmente sigue sucediendo en manos inexpertas, cual fuera, la perforación del miometrio o pared uterina con deleción o pérdida por migración del dispositivo al espacio subseroso peritoneal o a la cavidad pélvica, en cuyo caso la paciente tras experimentar dolor crónico, alteraciones menstruales entre algunos de los síntomas y signos, la primera advertencia mas confiable es la "NO PALPACION DE LOS HILOS TESTIGOS en vagina" por si misma y la no visualización de ellos por parte del médico examinador necesarios para su extracción, siendo necesario disponer de estudios complementarios especiales como la ecografía transvaginal, la radiología pelviana y/o estudio tomográfico o resonancia magnética nuclear con el fin de definir si se opta por la resolución quirúrgica.