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Foto del escritorDr Fernando J Sambrano Linares

HEMORROIDES, ¿Por qué duelen tanto? ...Una solución práctica


Tips...

Aunque parecería prosáico referirse a la última porción del tracto digestivo, "el Ano", como un slang o jerga de registro coloquial mundialmente conocido con idéntica traducción en todos los idiomas del mundo, la acepción "culo" (del latín culus) no es ofensiva o metafórica y está bien definida en la Real Academia Española de la Lengua; elegantemente el "Citopigio" tiene mas de 200 sinónimos: cola, nalgas, posaderas, pan dulce, trasero, huesito dulce; ano, recto, asentaderas, poto, cachas, pompis, suelo... y otro sin número de inflexiones pero, finalmente coincidimos en gritar, llorar y no dejar de inventarnos tratamientos caseros y otros sugeridos cuando de dolor se trata, porque nadie mejor conoce los sintomas que quién padece o ha padecido de las hemorroides. ¿Y.. que hay de ellas, por qué se forman y cual es su tratamento?.

El cuerpo humano está provisto de una extensa red venosa que funge como autopistas muy organizadas para la sangre servida, no oxigenada, en su trayectoria desde aquellas microscópicas como las vénulas hasta enormes como las "cavas" con sentido de flujo unidireccional para llegar los alveolos pulmonares donde sera oxigenada nuevamente y repetir el recorrido una y otra vez con cada latido cardíaco. No obstante, a diferencia de las arterias, cuya conformación estructural de sus paredes es muscular y pueden responder a señales autonómicas para contraerse y dilatarse ajsutando con ello su contenido y el continente manteniendo asi la homeostasis de perfusión tisular; las venas existen como vasos de capacitancia, no musculares y sin poder de contricción. Sin embargo, su funcionamiento circulatorio mantiene virtualmente el flujo unidireccional sanguineo porque su estructura esta provista de válvulas que, como compuertas, abren y cierran herméticamente con cada latido cardíaco y el "vis a tergo" es fuertemente asistido por el "ordeño" que realiza el músculo liso y esquelético de la estructura drenada, con ciertas excepciones como el ojo, encéfalo y oido interno. Por lo tanto, su delicadeza estructural se ve afectada por infinidad de noxas que irritan, dilatan, traumatizan y obstruyen su lumen, deformandose, perforando sus paredes, desencadenando una cascada de eventos tisulares y neuroquimicos causantes de la inflamación y dolor a cuya autoreparación orgánica le sucede una cicatrización deficiente plena de esclerosis y debilidad en las pared vascular y trombosis venosa.

Subproductos de la ingesta alimentaria diaria que actúan como irritantes de las venas hemorroidales tales como: aderezos picantes, ají, chile, citricos como pomelo o toronja, mandarina, alimentos bajo en fibras como el arróz, leche y derivados; remolacha, chocolate, tóxicos como alcohol, tabaco, anfetaminas, anticonceptivos, etc.; inmobilidad parcial o total, sedentación prolongada, sindrome diarréico crónico, traumatismos del periné, cirugias pélvicas, embarazo, enfermedades prostáticas entre muchas otras, son causas comúnes de las "Várices hemorroidales y hemorroiditis".

Afortunadamente la ciencia y tecnologia médica ha avanzado en materia de resolución práctica ambulatoria a través de la hemorroidectomia transendoscópica, rápida, accesible, sin dolor y lo mejor, sin hospitalización ni convalescencia prolongada. Otros métodos como la identificación y ligadura vacular guiada por endodoppler transrrectal aún se mantiene en espectativa, pero con buenos resultados.

Cuando usted como paciente experimente padecimientos médicos de ésta índole, no dude en buscar soluciones especializadas en manos experimentadas, su cronicidad traería consecuencias y complicaciones mas temibles, como abscesos, formación de fistulas, estenosis del canal anal, disfunción esfinteriana e incontinencia fecal, etre otras cuya resolución qurúrgica implicaria mayor costo y convalescencia prolongada.


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